jueves, 2 de abril de 2009

Mio,Tuyo, Nuestro

Hay muchos tipos de convivencia, en el post anterior hablé de la convivencia en pareja y algunas de sus anécdotas. Pero existen otros tipos de convivencia, como el compartir piso con otras personas.

Yo me encuentro en esta situación y la verdad es que se me ocurren situaciones muy diversas a la vez que comprometidas, con las que podría llenar el blog, pero no las voy a relatar, sólo daré una visión general del tema.

Comenzaré poniéndoos en situación, compartir piso significa una reintroducción en el sistema comunista, que tan obsoleto estaba en nuestra sociedad capitalista por definición. Es decir, lo que era mío pasa a ser de todos, es la extinción de la propiedad privada. Tus cosas ya no tienen un sólo amo y usuario sino que pasan a ser multipropiedad, con tantos amos como inquilinos tenga tu casa.

Como ejemplo ilustrativo pondré el del radícasete, o en su versión moderna, reproductor de CDS. Un bonito sábado por la mañana pones el CD en el comedor para darle banda sonora al momento limpieza del hogar y al día siguiente ya puedes buscar el aparato por toda la casa que seguro que aparece en la habitación de alguno de tus compañeros, ambientándoles sus momentos de ocio, y teniéndole que pedir permiso para cogerlo y poder escuchar un CD que tienes muchas ganas de oír.

Lo que era tuyo, tu reproductor, pasa a ser de todos los miembros del hogar y ese vínculo de exclusividad  desaparece para florecer otro vínculo mayor, el de la propiedad común.

He puesto el ejemplo de del reproductor pero se puede extrapolar a cualquier elemento del hogar, comida, televisión, ordenador, etc.

Esto es uno de lo inconvenientes de la convivencia y también una de las ventajas, porque las posesiones de tus compañeros de piso también pasan en cierta medida a ser tus posesiones, con lo cual lo que pierdes por un lado lo ganas por el otro.

Conclusiones:

- hasta donde llegan los límites del compartir cosas, yo he visto hasta compartir novios, es lo que tiene el sistema comunista, no hay propiedad privada.

- Este sistema tiene unos limites, claro, hay cosas que no se comparten como la ropa interior, los calcetines y poco más.

- ¿quién dijo que el sistema comunista era un sistema en decadencia?

 

Llegado el caso que uno quiera tener algo en propiedad exclusiva puede emplear una serie de tácticas o métodos para conseguirlo. Paso a describirlos:

1) Mantener oculto el elemento en cuestión, es decir que no salga de tu habitación y que este a buen recaudo. Por lo que solo lo puedes utilizar cuando no hay nadie en tu casa o a escondidas.

2) En el caso de que tenga que estar expuesto al público en general, se puede aderezar con algún tipo de suciedad o flujos personales que hagan su uso altamente desaconsejable debido a su estado de guarreria, es decir, que de "grima" usarlo.

3) Habilitarlo de algún tipo de mecanismo que sólo tú seas capaz de desarmarlo.

Son sólo tres métodos, aplicables para según que objetos y situaciones.

Como consejo personal decir que compartir es lo que tiene, lo mío pasa a ser nuestro y cuanto antes lo aceptes, antes mejorará tu convivencia. Acepta la vuelta del comunismo.

Be red, baby!!!!

1 comentario:

Ralf Wulf dijo...

Estoy pensando muy seriamente lo de "recomendarte" para algun pisito de alquiler.... ¡¡me lo estoy pensando mucho!!