lunes, 10 de noviembre de 2008

Blancanieves

Resulta que había una madrastra, (como todo cuento que se precie), que vivía en un castillo, porque en estos cuentos o se vive en un castillo o en una pocilga, no existe la clase media.

Y esta madrastra tenia un espejo mágico al que le preguntaba constantemente quién era la más bella. Espejito, espejito, ¿quién es la más bella?, y un día el espejito contestó: Blancanieves.



Con el correspondiente cabreo que se cogió la madrastra, como es normal, porque a ver, si tú le preguntas a una persona ¿qué tal estoy?, o ¿como me queda esto?, es para que te digan que te queda bien, sino para que narices ibas a preguntar, porque una no pregunta para que le digan lo fea que está.

Como consecuencia del calentón del cabreo cogido, la madrastra mandó matar a Blancanieves, pero su verdugo le supo mal y la dejó marchar.

Blanca, divisó una casita a la que fue a refugiarse, era una casa pequeña con siete sillas, siete platos, siete camas. Juntó las camas y se acostó.

Al rato vinieron los dueños de la casa, que eran unos enanitos y se encontraron a Blanca durmiendo. Ella les contó la historia de su vida y los enanitos conmovidos aceptaron que se quedase a vivir con ellos.




Mientra tanto en el castillo, la madrastra le volvió a preguntar al espejito, que quién era la más bella y el espejito volvió a contestar que Blancanieves. La madrastra se pilló un mosqueo de tres pares de narices porque eso significaba que Blancanieves seguía viva, por lo que decidió urdir un plan contra ella.

La madrastra en cuestión, se disfrazó de vieja y fue al bosque a buscarla, cuando Blanca estuvo a solas se acercó y le ofreció una manzana envenenada. Blanca la probó, como siempre la gula nos puede y cayó desmayada.

A la vuelta del trabajo los enanitos se la encontraron y creyendo que estaba muerta le hicieron una urna de cristal, para que todo los animalitos del bosque pudieran despedirse


Casualmente, pasaba por allí un príncipe, cosa muy habitual en estos cuentos, y la besó en la mejilla para despedirse y nuestra Blanca volvió a la vida deshaciéndose el hechizo de la madrastra.



Y fueron felices y comieron perdices.


NOTAS AL MARGEN:

-Si preguntas quien es la más guapa o que tal me queda esto, la respuesta es lógica, te queda muy bien y estas divina. Una no pregunta para que le digan lo horrorosa que está.

- Desde cuando a 7 tíos les cuentas la historia de tu vida y... primero te escuchan y después te invitan a quedarte a vivir con ellos por lastima. Desengañémonos, Blanca debía de tener una par de razones por las que los enanos decidieron adoptarla en su hogar, sino a santo de que.

- Que hace la madrastra preguntándole por segunda vez al espejito quien era la más bella. Parece ser que no tuvo bastante con la primera decepción, muchas veces la ignorancia es tu mejor aliado, si no vas a aceptar que otra sea mejor que tú, es preferible mantenerse en la ignorancia, así evitas cabreos innecesarios. Vamos a ver, para que cabrearte si no puedes hacer nada.

- Fijaos lo importante que puede llegar a ser una para que le hagan un ataúd de cristal y todos los animalitos vayan a despedirla. Si es que te quieren más fuera que en tu propia casa.

- Casualidades de la vida, pasó por allí el príncipe, siempre en el momento oportuno, ¿Donde estaba este hombre cuando se le necesitó?, siempre tarde. Es que esto de ser príncipe debe ser muy ajetreado porque siempre llegan "in extremis".

2 comentarios:

Didac Udagoien dijo...

recuerdo un libro de Roald Dahl que se llama "Revolting rhymes", supongo que lo conocerás.

en él reinventa algunas de estas historias, dándoles giros y finales distintos, son curiosos y divertidos.

=)

bla,bla... dijo...

Sólo es un guiño gracioso a las historias clásicas, vista desde el punto de vista de una descreída de todo.